Una pierna gigante pisa fuerte en la entrada del Cine Atlas. Un rugido estremece el centro tucumano. El dinosaurio no es real, pero la sorpresa del público sí lo es. Este es el resultado del trabajo de un grupo de jóvenes realizadores locales, que creó el primer spot publicitario de Tucumán con efectos visuales de alto nivel. El protagonista es nada menos que un tiranosaurio generado por computadora.
La idea surgió de la mente de Emanuel Figueroa, director, guionista, fotógrafo y artista de VFX, fanático de "Jurassic Park" desde chico. Su objetivo era claro: traer la ciencia ficción y los efectos visuales a la escena local. “Quería que Tucumán también tenga criaturas imposibles caminando por sus calles. Quise hacer algo memorable”, cuenta.
En el afán de llevar su anhelo a la práctica, Figueroa contactó a ex compañeros de la Escuela de Cine y a otros profesionales con los que había trabajado. Así nació un equipo joven y diverso, que se propuso ir más allá de los reels rápidos para redes. “Apuntamos a algo cinematográfico, que tenga narrativa, suspenso, comedia. Y lo logramos”, asegura Nicasio Salas, quien al comienzo participó de la obra como actor y, luego, se convirtió en productor.
Un T. Rex en Tucumán
El spot fue creado para publicitar el Cine Atlas, con una estrategia audaz: aprovechar el estreno de "Jurassic World Rebirth" para presentar una versión local de la historia. En la escena más comentada, un T. Rex irrumpe en plena calle 24 de Septiembre. Para simular su presencia durante el rodaje, el equipo utilizó un trípode como referencia de altura. “Dirigí a los actores para que reaccionaran con terror a algo que no estaba ahí. Después, ese trípode fue reemplazado digitalmente por el dinosaurio”, explica Emanuel.
Los efectos fueron desarrollados con Blender y After Effects, en una intensa semana y media de posproducción. Algunas escenas, como el rugido final o el pie del T. Rex, fueron generadas completamente por computadora, incluyendo una recreación detallada del Cine Atlas para lograr una integración armónica con el material real.
Actuar sin dinosaurio y producir sin experiencia
Nicasio fue parte clave del proyecto. Interpretó a un personaje distraído, que no percibe el peligro inminente del dinosaurio. “Actuar sin tenerlo ahí fue gracioso, un desafío. Me dijeron: ‘mirá a cámara y gritá como si estuviera frente tuyo’. Fue un momento absurdo y genial”, recuerda.
La obra del dino también permitió a Nicasio debutar en la producción. “Nunca había trabajado como productor de cine. Fue salir de mi zona de confort, coordinar extras y resolver todo con poco tiempo. Pero el resultado nos superó. Se siente muy bien haber hecho algo tan grande y tan local”, dice con orgullo.
Lo memorable frente a lo efímero
Este proyecto no sólo vendió entradas para el cine: proyectó una idea potente sobre lo que se puede hacer desde Tucumán. “Queríamos lograr algo que no fuera efímero, que perdure y que alguien recuerde dentro de unos años. Y, también, subir la vara de lo que se hace en la provincia”, explica Emanuel.
Para ambos, se trata de un avance importante para el ámbito audiovisual. “Por medio de los efectos por computadora logramos traer historias que por ahí no existían o no se daban tanto en nuestro país", destaca Ema sobre el spot con VFX. “Yo creo que no hay antecedentes de dinosaurios pisando así las calles de Tucumán", dice Nicasio entre risas.
En tiempos en los que la publicidad suele ser fugaz, este equipo apostó por la profundidad. "Intentamos recuperar algo esencial del marketing: contar historias desde lo cinematográfico, no desde lo superficial. Esta publicidad fue hecha por chicos que estudiaron, que se formaron y que tienen algo para decir”, suma Nicasio. “Queríamos un resultado que se recuerde dentro de unos años”, concluye Emanuel.
El futuro y algunos consejos
Lo que sigue es igual de ambicioso: Emanuel ya está trabajando en un spot con robots 3D para una academia de robótica, y en otras campañas que integren ciencia ficción, narrativa y efectos visuales. La vara quedó alta y el rugido del dinosaurio parece haber despertado posibilidades nuevas en la escena audiovisual tucumana.
A quienes quieran iniciarse en el mundo de los efectos especiales, Emanuel aconseja no esperar: “es un ámbito muy autodidacta. Se aprende viendo películas, leyendo, investigando, practicando y con todos los medios que uno tenga a disposición”. Para los que quieran actuar, Nicasio ofrece este aprendizaje: “no hay que pensarlo tanto. Actuar es jugar. De a poco empiezan a llegar los trabajos, pero es un proceso. Hay que tener paciencia y confianza en uno mismo. ¡Así que actúen, chicos!”.